lunes, 9 de noviembre de 2009

Floreal Avellaneda
El Negrito de la FEDE




"La lucha sigue, jamás vamos a bajar los brazos"

(Histórica sentencia)

Luego de la resonante condena judicial a los seis culpables del salvaje asesinato del Negrito, Iris y Floreal Avellaneda fueron entrevistados por Nuestra Propuesta, el semanario del Partido Comunista de la Argentina y analizaron los alcances de un juicio ejemplar y la lucha por seguir.

-¿Se encuentran conformes con el resultado general del juicio?

-Floreal: Y… calculen que fueron 33 años de lucha constante con todos los compañeros de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, con el doctor Julio Viaggio -que fue un ejemplo-, con la Fede poniendo al Negrito como su bandera y, ahora, con la ayuda y el apoyo de diferentes sectores políticos y sociales. Hay que destacar que Canal 7 y otros periodistas y medios han difundido todo y contribuido a que mucha gente haya tomado conciencia, gente que ahora sabe la forma en que han sucedido las cosas. Para nosotros es extraordinario que se pueda haber encarcelado a Santiago Omar Riveros, que fue el ideólogo de la represión, siendo que era el representante argentino en la Escuela de las Américas, dirigida por el imperialismo yanqui. Ellos han torturado a infinidad de luchadores, porque tenemos que pensar que han desaparecido a una generación de distintos sectores políticos, porque cuando tuvieron que matar no preguntaron por la ideología. Para ellos, todos los luchadores de empresas y del estudiantado éramos enemigos.

Impusieron un sistema que destruyó nuestro país. Además, el del Negrito es un caso emblemático porque fue el primer juicio que se hizo al Comando de Institutos Militares.

-¿Considera fundamental el hecho de que, por primera vez, una fuerza política, en este caso el PC, haya sido querellante?

-Floreal: Claro. Y ahora vamos a continuar, porque vamos a seguir trabajando con la Liga y el Partido, al que hemos dado toda la vida, Iris desde el año 50 y yo desde los trece años, con una familia en la que mi madre estuvo en el Socorro Rojo y fue cofundadora de la Liga. Yo a la militancia en el Partido la llevaba en la sangre. Y la gente tiene que tomar conciencia para, con los compañeros de lucha, generar un frente con una salida política como corresponde, para que esto no suceda nunca más.

-¿De qué modo este juicio puede sentar un precedente para continuar justiciando a los asesinos que aún quedan en libertad?

-Floreal: La repercusión de este juicio ha ayudado a que la gente tome conciencia y, creo, se va a sumar a la lucha por profundizar el pedido de justicia. Porque esto ha entusiasmado a muchos. Se ve en la misma Fede. Después de la sentencia, estuvimos en un acto en Ituzaingó con cantidad de jóvenes de Nuevo Encuentro y otros sectores políticos y fue extraordinario el apoyo que nos dieron. Y esto es fundamental. Fue un golpe terrible para los milicos, por eso tenemos que seguir luchando y apoyar a todos los sectores y a todos los nuevos juicios que va a haber. Ya se sabe que para octubre va a salir otra cantidad de juicios contra el Primer Cuerpo del Ejército.

-Se me ocurre pensar que el mayor castigo que pueda tener esta gente y los que aún están sueltos es ver la cara del Negrito, casi de repente, en todas las paredes de la ciudad.

Iris: -Para mí es una emoción el acompañamiento que hemos tenido durante tres meses y medio del juicio. Que aparezca en los pechos de los chicos el rostro de mi hijo, en las paredes, en las calles… Eso nos daba fuerza y nos parece emocionante que se mantenga el recuerdo del Negrito. Eso fue hermoso y no lo olvidaremos jamás.

-Floreal: El Negrito… Aquellos que lo conocieron saben que estaba con todo el mundo. Estaba con los pibes de la Fede. También con Marcelito Feito. Y a pesar de su edad, tenía una gran conciencia de lucha. Lo despedazaron, pero no delató a nadie. Por eso es ejemplo y bandera para continuar.

-Después de 33 años de idas y vueltas, ¿qué se concluye de todo lo que ha pasado desde que se inició la querella?

-Iris: Es largo de contar, porque 33 años de lucha no es poco. Hemos sufrido. Esto parecía que no iba a salir. Fuimos al Uruguay, anduvimos por acá, yo fui a declarar a Comodoro Py. Anduve por todos lados, pero a la esperanza no la perdía. Ibamos perdiendo la sensación de que el juicio se podía dar. Hasta que después de 2006, cuando viajamos al Uruguay y las cosas se fueron moviendo, empezamos la lucha más fuerte, a buscar, investigar, a presentarnos en los colegios y en la calle. Y a esto es bueno recordarlo porque las charlas que hemos dado en los colegios… Los chicos no son como antes, que no preguntaban. Al contrario, preguntaban. Un chico de séptimo grado me dijo que siempre le decía a su mamá que “la mamá del Negrito es una señora fuerte porque le mataron un hijo como se lo mataron y siguió luchando; ojalá hubiera muchas Iris”. Eso es hermoso.

-¿Cómo se sigue esto ahora?

-Iris: La idea es volver al Uruguay con los compañeros de la Fede a ver qué pasó con los restos del Negrito, porque parece ser que en 1979 militares argentinos fueron a Uruguay y se robaron unos cadáveres, entre ellos el del Negrito. Hay un señor al que vamos a tener que rastrear en Uruguay. Yo creo que eso sí sería una etapa cumplida, pero no por eso vamos a bajar los brazos, porque la lucha sigue. Tenemos nuevos procesos y tenemos que acompañar a toda la gente que nos acompañó a nosotros. Es la mejor forma de agradecer: estar todos juntos, que la unidad hace la fuerza. Y nosotros en ese sentido estamos contentos por las condenas que les dieron a estos tipos, lo que hicieron con el Negrito no tiene nombre. Pero a cada cerdo le toca su San Martín. Ahora hay que acompañar a todos los juicios para que se llegue a un buen final y se les dé cárcel común y efectiva.

-¿Queda abierta la posibilidad de que alguno de estos asesinos logre la cárcel domiciliaria?

-Iris: No sé si es posible, pero hay tres que son muy mayores. Santiago Riveros tiene 84, Verplatsen 83 y García creo que 82. Son los tres más viejos. Hay uno de ellos que, dicen, está muy enfermo… Pero las condenas que dio la jueza eran de cárcel efectiva, así que no creo que se pueda volver atrás. Yo comprendo (somos seres humanos) que sean gente grande, pero esta gente no merece estar en cárceles con acomodos sino en cárcel común.
-La condena para Aneto fue de catorce años, ¿están conformes con eso?
-Iris: Nosotros queríamos perpetua, pero no es una mala condena porque hace dos años que está preso. No sé si es acumulativo, pero siempre pienso que si este hombre hubiera sido honesto, se hubiera presentado cuando la Justicia lo buscaba. Había desaparecido y, cuando se le antojó, se presentó. Una piensa que Aneto lloró, que pidió por la madre, por el hijo discapacitado… ¿Por qué no se presentó cuándo correspondía? Se ve que tenía cola de paja. Pero estas condenas que se les han aplicado son una ventanita que se abre para los nuevos juicios, para los 30000 desaparecidos y porque hay muchos represores que se han muerto como héroes, sin condena. A esto no lo tenemos que permitir más, hay que seguir la lucha para que nunca más ocurra lo que ocurrió. Estoy contenta, pero faltan muchas cosas. También quiero destacar la labor de mi cuñada Arsinoe, que fue quien anduvo desde el día en que nos secuestraron a mí y al Negrito y se hizo cargo de nuestra hija. Fue hasta Campo de Mayo, cuando a mi me torturaban, y por todos lados, peleando. Gracias a ella se han hecho muchas investigaciones. Pero eso no se agradece con palabras. También hay muchos jóvenes que se están acoplando a la lucha. Estamos contentos de que el Partido Comunista se haya hecho cargo de sus afiliados y porque la Fede ha hecho hasta lo imposible para que esto se esclarezca y llegue a buen fin. Si el Negrito nos ve desde donde esté, está feliz con su madre, que está tratando de que volvamos a la normalidad y que se forme un frente popular.

El ejemplo de Julio Viaggio

En la charla que Nuestra Propuesta mantuvo con los padres de Floreal Negrito Avellaneda, secuestrado, torturado y asesinado por el terrorismo de Estado a los quince años de edad, no faltó el recuerdo del abogado comunista Julio Viaggio, quien inició el proceso legal aún cuando Iris Avellaneda estaba en prisión.
De este ejemplar hombre de leyes, Iris comentó: “Julito fue a visitarme a la cárcel y aún no sé cómo pudo entrar, porque yo no tenía proceso. Allí me dio muchas esperanzas. Me decía que me quedara tranquila, que, como no tenía proceso, no había razón para que me mantuvieran adentro si yo no había hecho nada para que me tuvieran allí. Por eso cada vez que me acuerdo de Julio se me caen las lágrimas, que fue un tipo de ley, desinteresado con mayúsculas. Hay que sacarse el sombrero cuando uno habla de Julio Viaggio”.
Floreal Avellaneda se refirió a Viaggio con estas palabras: “Fue un ejemplo. Mi madre trabajó con él desde el año 46, cuando era un abogado joven. Y fue un ejemplo porque nunca fue sectario y defendió a todos los luchadores, no sólo en el país sino también en el exterior. Hasta los sectores más reaccionarios lo han reconocido. Cuando estuve en la comisión interna de General Motors, él nos asesoraba jurídicamente. Casualmente, el juicio que tuvimos por nuestro despido de la firma fue algo extraordinario por su espíritu de lucha. Era solidario con todo el mundo. Antes de morir, a sus 84 años, lo habían asaltado, pero yo creo que lo fueron a asesinar porque le pegaron un culatazo que le produjo un coágulo cerebral por el que luego falleció. Y hay que recordar que Viaggio, en momentos en que la dictadura era terrible, en el 77 o 78, siempre estuvo con el caso del Negrito.
El fue quien pidió las huellas dactiloscópicas al Uruguay y a él le mandaron las fotos y la identificación del Negrito. El, a pesar de la persecución, que lo detuvieron algunas veces, salió por el gran apoyo que tuvo en el barrio, porque en San Fernando era muy querido. Julio siguió luchando constantemente en nuestro caso, nunca bajó los brazos.”.





Palabras del secretario del Partido Comunista

1 comentario:

  1. saludos desde almirante brown muy bueno el blog!!!

    www.pcaltebrown.blogspot.com

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